Cummins Inc. (NYSE: CMI) ha recibido 5 millones de dólares de la Oficina de Tecnologías de Hidrógeno y Pilas de Combustible del Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) para la automatización del ensamblaje de pilas y de las Celdas de Electrolizadores de Óxido Sólido (“SOEC” por sus siglas en inglés). Este proyecto fomenta los esfuerzos de la empresa como líder en energía alternativa y pionera en tecnologías verdes de hidrógeno.
El proyecto de Cummins, de tres años de duración, tiene como objetivo automatizar la fabricación de las SOEC para que la producción de los sistemas de electrolizadores sea más eficiente, reduciendo los costes de capital y facilitando la ampliación de la economía del hidrógeno.
La ampliación de la producción de hidrógeno limpio y de las tecnologías que lo utilizan es un componente clave del compromiso de la Administración Biden para hacer frente a la crisis climática y de la propia estrategia de sostenibilidad de Cummins.
«Creemos que el hidrógeno verde será fundamental para un futuro descarbonizado, en particular para los sectores en donde es difícil de eliminar», dijo Amy Davis, Vicepresidenta y Presidenta de New Power en Cummins. «Para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero y cumplir con los ambiciosos objetivos climáticos, debemos invertir ahora en la ampliación de la fabricación de electrolizadores y la producción de hidrógeno verde para crear un ecosistema viable de cero emisiones. Una innovación rápida como ésta impulsará la aceleración de la transición energética en Estados Unidos y en todo el mundo.»
Los electrolizadores convierten el agua en hidrógeno mediante un proceso llamado electrólisis. Los SOEC son uno de los tres tipos principales de electrolizadores, que funcionan de forma diferente según el electrolito utilizado para facilitar el proceso de electrólisis. Los electrolizadores de membrana de intercambio de protones (PEM) utilizan un electrolito de polímero sólido, y los electrolizadores alcalinos utilizan una solución de electrolito, como hidróxido de potasio o hidróxido de sodio mezclado con agua. Cummins fabrica actualmente tanto los electrolizadores PEM como los alcalinos.
Los SOEC son el tercer tipo de electrolizadores, que utilizan un electrolito cerámico sólido. Los SOEC funcionan a temperaturas mucho más altas que los electrolizadores PEM y alcalinos, lo que da a esta tecnología el potencial de ser más eficiente, especialmente cuando se combina con procesos industriales que utilizan vapor o calor de alto grado. Esto convierte a los SOEC en una herramienta potencialmente importante en los esfuerzos por descarbonizar los sectores industriales, como la producción de acero y de combustibles electrónicos como el amoníaco.
Cuando cualquier tipo de electrolizador está impulsado por fuentes de energía renovables como la eólica, la solar o la hidráulica, produce hidrógeno «verde». Este hidrógeno verde es una fuente de combustible libre de carbono que puede utilizarse en diversas aplicaciones e industrias.
El objetivo del proyecto de Cummins es el ensamblaje automatizado de una batería de SOEC con poca mano de obra directa, un mayor rendimiento de las baterías y un control de calidad del 100%. Una vez desarrollado con éxito, el concepto de automatización debería permitir más de 100 MW de capacidad de producción de electrolizadores.
El DOE está financiando 31 proyectos que hacen avanzar las tecnologías de hidrógeno limpio de próxima generación, por un total de 52,5 millones de dólares. El proyecto de Cummins es uno de los 19 proyectos apoyados por la Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable (EERE) que están relacionados con la investigación y el desarrollo del hidrógeno y las baterías de combustible. El DOE financia el proyecto Cummins con 5 millones de dólares, la mayor dotación de estos 19 proyectos.
Estos proyectos también apoyan el recientemente anunciado Hydrogen Energy Earthshot del DOE para reducir el coste y acelerar los avances en el sector del hidrógeno limpio. Los 31 proyectos se centran en cubrir las lagunas técnicas de las tecnologías de producción, almacenamiento, distribución y utilización del hidrógeno, allanando así el camino hacia la descarbonización del sector eléctrico para 2035.
La adjudicación del proyecto de Cummins complementa la financiación adicional que la empresa recibió del DOE para apoyar el desarrollo de un inversor de alta densidad de potencia, continuando con el trabajo innovador de la empresa para encontrar formas adicionales de reducir las emisiones en todas las soluciones globales de energía y potencia.
